Los almacenes funcionan básicamente como buffer entre distintas operaciones como producción, picking, entradas y salidas. Su diseño y dimensionamiento depende a los requerimientos específicos del cliente (rendimiento, carga, volumen,etc.).
Los almacenes automáticos para piezas pequeñas (AKL) de Stöcklin Logistics han demostrado su eficacia tanto en los centros de almacenamiento y distribución como en las áreas de producción. En ellos, la mercancía se almacena generalmente en recipientes o en cajas.
Con el sistema satelital de Stöcklin es posible incorporar al almacén diversas unidades de carga una tras otra, es decir, el almacenamiento de profundidades múltiples. Esta variante de ahorro de espacio es ventajosa, sobre todo, en la industria de alimentación y bebidas, así como en el campo del almacenamiento de congelados. El almacenaje se opera con el sistema PowerShuttle, desarrollado por Stöcklin.
Todos los elementos estándar se pueden adaptar para su uso en el almacenamiento en frío y congelado a temperaturas de hasta -30°C. Cabe aclarar que no sólo se ha recurrido a la adaptación a las temperaturas ambientales de materiales tales como componentes electrónicos, cables, aceites y grasas, sino también a los materiales de la construcción de acero de la zona congelada.
Nuestro equipo de especialistas le asesorará en la evaluación de su sistema para encontrar la solución más adecuada que le permitirá operar de nuevo en el mercado con eficiencia y rentabilidad.
Las soluciones FTS Stöcklin se basan en vehículos de transporte de nivel piso, diseñados para capacidades de carga de hasta 1600 kg. Se caracterizan por su diseño robusto y una excelente relación costo/beneficio en todo el ciclo de vida. Resultan ser ideales para el transporte y la manipulación sin riesgos de mercancías de cualquier tipo. Los vehículos funcionan en rutas fijas y se controlan por un ordenador maestro independiente o se coordinan con sistemas WMS superiores.